lunes, 14 de noviembre de 2016

Viaje a Irlanda

¡Hey!
En la entrada de esta semana os voy a contar mi viaje a Irlanda en Febrero de 2016.

La principal decisión de realizar este viaje fue la celebración del fin de los exámenes universitarios de Febrero.
Un mes antes pensamos que al acabar estos exámenes podríamos hacer algo diferente a lo habitual, por ejemplo: un viaje. Así que una tarde de Enero después de clase, fuimos a la biblioteca de la facultad y decidimos mirar destinos baratos para las fechas que nos coincidían perfectas. Irlanda fue la opción más factible y enseguida compramos los billetes, así que Ireland, there we go!


Nuestro viaje a Irlanda fue de 4 días, en los que tuvimos la oportunidad de visitar diferentes parajes. Nos alojamos en uno de los hostels con más vida de la capital, Dublín.
Dublín me pareció una ciudad muy rica en historia y moderna a su vez, que es capaz de cautivar a sus visitantes con la mezcla de las grandes tradiciones gaélicas y una gran adaptación al mundo moderno.
También me pareció una gran ciudad en cuanto a que es capaz de atraer a todo tipo de turistas; a los amantes de la naturaleza gracias a sus verdes parajes de los alrededores y a los amantes de lo urbano.

En cuanto a la ciudad, visitamos todo lo posible; las catedrales de San Patricio y la Santísima Trinidad nos resultaron fabulosas, al igual que la famosa zona del Temple Bar, donde todas las noches frecuentábamos diferentes pubs y probábamos las típicas cervezas irlandesas.




Las grandes calles, O' Conell y Grafton Street nos veían pasear todos los días y a la estatua de Molly Malone ya se le notaba cansada de vernos tanto el último día.
Pero para mi, lo mejor de Dublín fue el Trinity College; se trata de la universidad más antigua de todo Irlanda y contiene una biblioteca digna de película, en la cual se haya el famoso Libro de Kells. Esta biblioteca es muy peculiar, puesto que recuerda muchísimo a la biblioteca de las películas de la saga Harry Potter.


Además de Dublín, en nuestro viaje tuvimos tiempo de hacer algún desplazamiento fuera de la ciudad. Fuimos a pasar el domingo al Valle de Glendalough, las montañas de Wicklow y los jardines de la Powerscourt Estate. Unos lugares inolvidables y totalmente recomendables.
Esta excursión nos ayudó a poder contemplar la belleza del paisaje irlandés con toda su fauna y flora y conocer un poco más la historia de Irlanda.




Ahora que ha pasado un tiempo desde que realicé este viaje, puedo decir que fue una gran experiencia conocer una cultura tan bonita como la irlandesa, que era desconocida para mi. Y que me gustaría volver algún día sobretodo para poder recorrer el resto de Irlanda y sus maravillosos paisajes.

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